Editorial publicado en Colombia Cacaotera, edición de Julio/2023)
Por: Eduard Baquero López
Presidente ejecutivo – FEDECACAO
Como lo reseñábamos hace algunas entregas, hemos recorrido ya más de 60 años de historia de la mano con los cacaocultores colombianos, los acompañamos desde la siembra de la primera planta de cacao, su cosecha, su poscosecha, su comercialización e incluso su transformación.
Vale la pena recordar que misionalmente FEDECACAO desarrolla sus actividades a través de tres grandes programas: Transferencia de Tecnología, Investigación y Apoyo a la Comercialización, y gracias a la ley 67 de 1983, los cacaocultores cuentan con un fondo – Fondo Nacional del Cacao – que a partir del aporte del 3% sobre las ventas de cacao, se reinvierte para el crecimiento del subsector, justamente en servicios de asistencia técnica, investigación -esta última basada en la búsqueda continua de nuevos materiales de alto rendimiento así como más resistentes a plagas y enfermedades- y apoyo en la comercialización, el cual afianza y difunde los conocimientos relacionados con el beneficio y la calidad del grano entre otros atributos relacionados.
Sin esos tres pilares, y sin el recurso financiero y humano, la cacaocultura estaría en rezago, con producciones como las que se registraban hace 10 años (41.670 toneladas) e incluso inferiores por cuenta de la dispersión de enfermedades, que no se combatirían de la misma manera sin la investigación y trabajo de campo que permiten los recursos del Fondo. Por eso entre otras metas, en FEDECACAO estamos comprometidos con incrementar la productividad, como lo establece el acuerdo de competitividad de la cadena cacao chocolate, que en promedio se sitúa hoy en 450 kgs/ ha, a 900 kgs / ha, pero sin sacrificar la calidad del grano.
Justamente, por la trayectoria en el acompañamiento al cacaocultor y los buenos resultados en sus cultivos, y por ende la mejora en las condiciones de vida del productor nacional, el Ministerio de Agricultura entregó la administración del Fondo Nacional del Cacao a FEDECACAO, desde el primer día de vigencia del Fondo, y así se ha mantenido hasta el día de hoy, lo que muestra la confianza que numerosos gobiernos han depositado en el carácter técnico de la operación de FEDECACAO, lo cual quedó demostrado en un estudio de representatividad realizado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Los aportes de los productores y su reinversión son de trascendental importancia para la consolidación del sector cacaocultor, todo lo cual se traduce en planes, programas y proyectos que llegan directamente al productor y hoy incluso se requieren mayores recursos para cubrir el desarrollo integral en más regiones, pero por ningún motivo una disminución que afectaría gravemente los servicios que actualmente reciben los cacaocultores colombianos.
Hay que reconocer igualmente que el subsector no se financia únicamente con la cuota de fomento que se recauda para el Fondo Nacional del Cacao. Durante muchos años fue efectivamente la principal fuente de recursos para la reinversión en el subsector, pero desde hace algunos años también existen importantes apoyos como los del ministerio de Agricultura, la industria, la cooperación internacional, que le apuestan al cacao más allá de los recursos que por ley le corresponden a los cacaocultores.
La productividad, la calidad del grano, las exportaciones de grano y derivados, están estrechamente relacionados con la asistencia técnica que se financia con los recursos del Fondo Nacional del Cacao, que solo en 2022 empleó a 429 personas por el fondo, y 232 más por convenios, para un total de 661 llevando conocimientos del manejo del cultivo, pero también de comercialización, fortalecimiento socio empresarial, entre muchos otros.
Gracias al aporte de los cacaocultores, hoy FEDECACAO lleva servicios de extensión a más de 600 municipios en 29 departamentos del país, y pesar de la importante cobertura y el gran esfuerzo con el que nuestros extensionistas llegan a buena parte de la geografía nacional, que va desde La Guajira, Magdalena, Chocó, Nariño, Putumayo, Meta, Casanare, Santander, Arauca, para mencionar solo algunos, desde los comités gremiales regionales, se pide reiteradamente más presencia y más extensionistas.
En este camino y de la mano de FEDECACAO, cinco productores colombianos han sido reconocidos por producir los mejores cacaos del mundo (2010, 2011, 2015, 2019, 2021) en el concurso Cocoa of Excellence del Salón de Chocolate de París, que son como los premios Óscar del cacao, lo que muestra el nivel de nuestro cacao fino y de aroma en el mundo, y también evidencia el trabajo de FEDECACAO y sus extensionistas, así como de sus investigadores para conseguir muestras que son competitivas a nivel internacional y que hoy son un orgullo para la cacaocultura nacional.
Gracias a los recursos del Fondo Nacional del Cacao, también se han logrado los más grandes avances en materia de investigación de cacao en el país, liderados por FEDECACAO, que hasta la fecha ha liberado ya 14 materiales o clones y que al día de hoy están registrados ante el ICA para beneficio de los productores del país, ofreciendo mayores productividades, mayores resistencias a plagas y enfermedades, mejores desempeños según condiciones de clima y geográficas.
Todos estos esfuerzos pueden verse en el que hoy es el más importante evento de la cadena cacao chocolate del país, el CHOCOSHOW, que este año llega a su quinta versión, y que se realizará entre el 24 al 26 de noviembre de este año en Corferias. Un punto de encuentro entre productores, transformadores, industria, entidades aliadas y consumidores; toda una experiencia con el cacao y el chocolate que por sus buenos resultados, sigue contando con el apoyo del gobierno nacional, a través del Ministerio de Agricultura, la cooperación internacional y por supuesto con los visitantes, chicos y grandes, que disfrutan de este gran espacio familiar alrededor del cacao.
Otro hito en la historia de la cacaocultura nacional fue el ingreso de Colombia a la Organización Internacional del Cacao (ICCO), en diciembre de 2021, lo que muestra el papel de nuestro subsector en el escenario internacional, máxime por la calidad del cacao que producen nuestros cacaocultores: como es ya de conocimiento general, el cacao de Colombia es fino de sabor y aroma, condición que solo cumple el 5% del cacao en el mundo.
Por esa condición especial de nuestro cacao y gracias al trabajo duro de nuestros cacaocultores, acompañados por su institución FEDECACAO, hoy vienen compradores internacionales a conocer más de nuestro cacao, hoy somos el orgullo de un país por el manejo sostenible de nuestro cacao, hoy exportamos más de 130 millones de dólares a mercados internacionales, hoy tenemos una imagen que nos representa ante el mundo, María del Campo, tenemos un fruto que a donde se llega trae paz y prosperidad, hoy hemos reemplazado más de 25.000 has de cultivos ilícitos y podríamos seguir enumerando lo que se ha logrado con este maravilloso fruto.
Ante toda esta realidad que ha cambiado positivamente los campos en nuestro país y el porvenir de más de 60.000 familias que en Colombia se dedican a este cultivo, desde FEDECACAO nos preocupan iniciativas que van dirigidas a recortar el apoyo a los productores, que plantean por ejemplo, reducir en dos terceras partes el recurso con el que se presta todo el servicio de asistencia técnica, además de toda la gestión en apoyo al cacaocultor que misionalmente desarrolla FEDECACAO, y que destacó la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica en su visita a la granja Villa Mónica de FEDECACAO en San Vicente de Chucurí, y quién además de ratificar su apoyo al trabajo adelantado por la Federación Nacional de Cacaoteros, también considera que más que reducir el Fondo Nacional del Cacao, hay que ampliarlo.
“Me dicen que están muy contentos con el Fondo Nacional del Cacao, pero tenemos que hacer que crezca. Lo que se hace en investigación, en innovación, en buenas prácticas, en transferencia, en extensión, en todo el tema fitosanitario, en renovación de cacaotales, en posicionamiento en el mercado, pero hay que hacer que crezca y se ensanche más”, indicó.
“Yo quiero que más granjas Villa Mónica se multipliquen por todo el territorio nacional, creo que es el esquema que funciona, poder desarrollar ciencia, tecnología e investigación para mejorar un producto pero transferirlo directamente y con métodos sencillos que integren a personas que no necesariamente tengan que ser científicas”, dijo la ministra en esta significativa visita, cuya reseña completa se presenta en esta edición.
En definitiva, no queremos que las familias cacaocultoras vean reducida la atención que en la actualidad prestan nuestros extensionistas, ni el apoyo que reciben las asociaciones y productores de todo el país desde nuestro programa de Apoyo a la Comercialización, ni tampoco que se reduzcan las actividades de nuestra área de investigación por falta de recursos. Como lo anotaba, desde los comités regionales de cacaocultores se piden más recursos para llegar a más productores con los servicios de extensión, pero algunas iniciativas que se quieren llevar al Congreso de la República van en contravía del sentir del productor en los campos, a quienes adicionalmente no se les ha consultado sobre las mismas. Empero, por mandato de los cacaocultores del país, el cual quedó refrendado en el más reciente Congreso Nacional Cacaotero, respaldado por más de 41.000 votos, FEDECACAO continuará en defensa de las familias cacaocultoras, para que la cacaocultura siga en su ritmo de crecimiento y progreso para quienes se dedican a su cultivo, y no en retroceso de un subsector que hoy aporta grandes réditos a sus productores, a la economía e incluso a la paz de un país que hoy basa sus expectativas de reconciliación y de seguridad alimentaria, de lo cual también hace parte el cultivo de cacao.
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